Mi profesora de Didáctica de la Geografía e Historia
Otra
profesora que recordé siempre, tanto por los curiosos apellidos
gallegos, como por la aportación de datos novedosos de esta
disciplina que era más que la mera descripción geográfica a la que
me había acostumbrado en estudios anteriores de la Escuela y del
Instituto. Ponía el enfoque sobre los aspectos humanos, económicos
y sociales, con lo que hacía sus explicaciones mucho más
enriquecedoras, sin lugar a dudas. Hablo con orgullo de M.ª
Rosario
Piñeiro Peleteiro.
Podría
decir sin ánimo de criticar que era una profesora muy estricta a la
hora de evaluar y su entrada en el aula hacía bajar el volumen de
las voces como por arte de magia. Cuando te dabas cuenta de que el
silencio se había adueñado de la sala, era porque “La Piñeiro”,
nombre con el que la conocíamos todos, había atravesado el dintel
de la entrada y caminaba por el pasillo lateral hacia el estrado.
“Mª
del Rosario Piñeiro Peleteiro es una figura relevante en el panorama
actual de la Didáctica de la Geografía y la Educación Geográfica,
por su trabajo docente e investigador sobre el mapa, diseño y
aplicación de juegos de simulación y del trabajo de campo y
procesos de conceptualización en la Geografía escolar”.
Currículum
breve:
Charo
Piñeiro nació en Cotobad (Pontevedra) el 8 de septiembre de 1935.
Finalizados los estudios de Bachillerato en Pontevedra, estudió
Geografía e Historia por la Universidad de Santiago de Compostela;
completado con la diplomatura de Psicología en la Universidad
Central de Madrid.
En
1960 se obtuvo por oposición el grado de profesor numerario para
Escuelas Normales de Magisterio. Con 24 años dejó atrás su Galicia
natal y se vino a Asturias para tomar posesión de su plaza en la
Escuela Normal de Oviedo. Charo Piñeiro se supo integrar
perfectamente y aquí se estableció definitivamente.
En
los primeros años, Charo Piñeiro impartió clases tanto de Historia
como de Geografía en la que posteriormente habría de
especializarse.
En
el curso 1970/71, estando yo en el segundo de la carrera, nos
impartió clases de Didáctica de la Historia.
Creo
recordar que fue el mismo curso en el que se une sentimentalmente a
Jesús Neira Martínez. Sinceramente, el cambio que percibimos los
alumnos de ambos profesores fue notable. Nos parecieron más
asequibles, quizás por la sonrisa reflejada en sus rostros que nos
daban ánimo a consultarles.
Recuerdo
que en las clases de M.ª Rosario Piñeiro comenzaron a hacerse
grupos de trabajo, mucho más integradores y animados.
Fue
un momento vivido muy especial, en toda la Escuela. Para agradable
sorpresa de todos los alumnos, después de las vacaciones de las
Navidades, encontramos derribado el muro medianero entre las dos
secciones del edificio, pudiéndose pasar de una a otra.
En
sus grupos de clase de Historia compartíamos los trabajos entre
alumnos y alumnas. Hoy puede parecer algo baladí, pero para quienes
habíamos sufrido la segregación en el ámbito estudiantil desde la
escuela pública, el instituto y el primer curso de Magisterio, fue
un gran paso.
Durante algún tiempo compatibilizó su trabajo en la Escuela de
Magisterio con algunas horas de docencia en la Facultad de Geografía
e Historia de Oviedo. Finalmente, se orientó hacia la didáctica de
la Geografía, coincidiendo con su incorporación al Departamento de
Ciencias de la Educación.
En
1991 presentó su tesis doctoral -dirigida por el Dr. Rafael Puyol-
en la Universidad Complutense de Madrid. En este trabajo llevó a
cabo un análisis poblacional del alumnado de la Escuela de
Magisterio de Oviedo desde 1931 hasta 1980, teniendo en cuenta
fundamentalmente variables sociológicas, económicas y geográficas.
Tras
su orientación hacia la didáctica de la geografía, desarrolló
varias líneas de investigación: los juegos de simulación en la
enseñanza primaria y secundaria, la comprensión del mapa y su
didáctica desde educación infantil hasta secundaria, la enseñanza
de los conceptos geográficos, etc. Esta labor investigadora dio
lugar a diversos trabajos ligados a la enseñanza de la geografía y
a publicaciones de resultados de experiencias realizadas en el aula
con niños de diversas edades, así como a su participación en
cursos impartidos en universidades españolas y en CEPs de diferentes
localidades españolas.
Profesora
exigente y rigurosa e intensamente dedicada a su trabajo, Charo
Piñeiro dio clase a numerosas generaciones de maestros a lo largo de
45 años. Con su jubilación en 2005, deja detrás una larga
trayectoria profesional, vinculada estrechamente a la Escuela de
Magisterio de Oviedo. A ella le unen no sólo su trabajo sino también
los lazos personales con compañeros y antiguos alumnos, las
amistades forjadas y todos los recuerdos de tantos años aquí
vividos.
La
nueva pareja pedagógica tuvo pronto sus primeros frutos. En plena
colaboración, me imagino, Jesús Neira Martínez preparó el
Diccionario de los bables de Asturias, participó en la elaboración
de “El mapa lingüístico de la España actual” editado por la
Fundación Juan March, en un número extraordinario de la Revista de
Occidente dedicado al bilingüismo, en la Enciclopedia Temática de
Asturias y en La Gran Enciclopedia Asturiana. Además, dentro del
campo de los estudios lingüísticos, realizó también publicaciones
sobre otras lenguas y dialectos de la Península e Hispanoamérica y
sobre temas lingüísticos de carácter más general.
Pasados
unos años, sería aproximadamente el décimo sexto de mi trabajo
como maestro, por entonces con destino en la Escuela de Pendueles, vi
aparcar en Unquera un coche, cerca de donde me encontraba con mi
hijo. Reconocí a Rosario Piñeiro al volante acompañada por Jesús
Neira y en los asientos posteriores venía su hija.
No
pude por menos que adelantarme por la acera hasta la puerta por la
que habría de salir Neira y, haciendo gala de mi atrevimiento,
venciendo antes mi timidez, le abrí la portezuela ante el asombro de
los viajeros, que duró, lo que yo tardé en llamarles por su nombre
y explicarles de qué los conocía.
–
Aunque ustedes no me recuerden, es comprensible, les dije, pues
fueron muchas las generaciones de maestros que nos formamos en sus
aulas, – pero mi atrevimiento se debe al agradecimiento que les
guardo a ambos.
Se
interesaron por mi situación familiar y profesional y me dieron las
gracias por mi detalle al saludarles sin formalidades.
A
veces la vida nos da esas gratas sorpresas que nunca se olvidan.
El
fruto de los dos, el más querido por ellos, con toda seguridad, fue
el nacimiento de su hija, M.ª del Rosario Neira Piñeiro.
<<Licenciada
en Filología por la Universidad de Oviedo, se doctoró en Filología
Hispánica en la misma universidad. Especializada en literatura y en
guiones, ha sido profesora en La Escuela de Cine del Campus de
Ponferrada de la Universidad de León, así como en el máster sobre
guiones de cine y televisión de la Universidad Carlos III de Madrid.
En
la actualidad (2015), es profesora ayudante en la Facultad de
Educación de la Universidad ovetense.
Como
investigadora del lenguaje cinematográfico, además de artículos en
revistas especializadas y ponencias en seminarios, ha publicado
Introducción al discurso narrativo fílmico (2003), dentro de la
Colección Perspectivas de Arco/Libro (ISBN 8476355432) y que trata
el lenguaje de ficción en el cine y su relación y diferencias
narrativas con otros.
Rosario
Neira es, además, poeta. Con “No somos ángeles”, ganó el
Premio Adonáis de poesía en 1996, obra sobre la que el poeta
Claudio Rodríguez resaltó la emoción, imaginación y las sorpresas
que ofrecía el estilo de la autora. A esta obra han seguido “Poemas
del tránsito y de la espera” (2002), “Las tierras que
atraviesas” y “De memorias y pérdidas” (2013).>>
[https://es.wikipedia.org/wiki/Rosario_Neira]
Vaya
aquí en conjunto esta sencilla reseña de los tres.
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